
Lleno de vida camina por las calles un viejo poeta, en sus ruinas busca el cansancio ya que le gustaría sentir eso que los jóvenes y demás sienten todos los días.
La queja constante es síndrome que mas abunda en estos días, dice el viejo poeta en sus calles llenas de polvo.
Un día decide viajar a la ciudad y dramatizar una de sus poesías y dice así: Mi vida es un lujo porque cuando llega el crepúsculo el no me invade, yo lo invado a el logrando sacarle la belleza mas impactante de todas, mi fuerza nace en sonreír y no permitir que los trajines malhumorados de la vida me maten yo los convierto en una parcela que de frutos.
Le pregunta un joven 18 años : ¿como hace usted eso?
Sonriendo el viejo poeta dice, es que todo esta hecho solo debo ser capaz de no quejarme ser positivo y recordar que mi vida viene de Dios y que tengo tantos talentos que si los pongo en practica yo reiré de la vida. Todos atónitos quedaron observando como el viejo poeta se marchaba con ese hermoso olor a polvo de campo trinitario y por ultima vez se le escucho decir los amo a todos sin resentimientos con una sombre gigante que le seguía.
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